Cuidado de la piel en niños


Está claro que como papás queremos lo mejor para la salud de nuestro pequeño. Por eso, elegir los mejores productos para su cuidado se convierte en uno de nuestros mayores propósitos. En el mercado existen productos cosméticos que, si bien son muy beneficiosos para cuidar su delicada piel (como las cremas aptas para mejorar la dermatitis atópica de los peques) no son del todo naturales.

Una tendencia muy en alza en la actualidad son los productos ecológicos: productos hechos 100% naturales y, además, pensados especialmente para la piel de nuestros peques. Este tipo de productos ha incrementado sus ventas en un 21,9% en el último año, según datos recogidos por la web de Bebitus. Según ellos, los productos más vendidos son aquellos en cuya composición se incluye la caléndula, una planta con un montón de beneficios para la piel como su gran función cicatrizante.

Caléndula
La planta de caléndula tiene una flor perenne, es decir, que se obtiene durante todo el año sin importar la época del año. Tiene propiedades curativas y cicatrizantes para la piel. Ataca desde la dermatitis por el pañal, alivia raspones, es antiinflamatorio ante caídas y golpes, se usa también para aliviar la piel en quemaduras provocadas por el sol. Descúbrelo en el aceite de caléndula

Pero, para poder denominar a un producto “orgánico” ¿qué propiedades debe tener? La primera y más fundamental es que no debe tener ninguna molécula que no esté en la naturaleza, es decir, algún añadido creado en laboratorio. Todos nuestros antepasados pudieron sobrevivir usando los productos que les ofrecía la madre tierra y adaptándolos a cada uso, sin añadir nada que pudiera ser perjudicial para la piel o el cabello. Es por ello que esta  tendencia está tan en alza. Parece que, por fin, nos hemos dado cuenta de que lo natural es lo mejor que podemos utilizar. Conviene saber que la piel de los pequeños es demasiado sensible y reacciona con gran facilidad a muchos productos. Es posible, incluso, que pese a utilizar productos cien por cien naturales, la piel pueda no tolerarlo del todo bien.

La limpieza es la primera barrera de higiene.

Sabemos también que existen diferentes productos en el mercado que prometen maravillas, pero lo cierto es que un jabón básico y neutro es lo mejor para el baño de los peques.

Tenemos la creencia mal fundamentada que entre más espuma, más limpieza. La espuma es generada, principalmente por sulfatos, que son demasiado abrasivos y perjudiciales para nuestra piel. Por ello, un jabón orgánico libre de sulfatos y parabenos, es una gran solución: descúbrelo.

La hidratación

Al igual que en los adultos, el mantenerse hidratado es fundamental en los primeros años. El tomar agua es un hábito que se debe inculcar y dar preferencia ante el mar de posibilidades que los jugos, refrescos o bebidas azucaradas nos ofrecen. Otro factor importante es la resequedad y dermatitis en niños al no usar un producto extra de nutrición. Una crema suave, neutra, libre de perfumes es la ideal para los peques. Las mantecas vegetales son una opción natural, orgánica y segura de mantener la piel saludable de bebés y niños ante la exposición directa de: sol, aire, contaminación y polvo. ¡No olvides el protector solar!